Casi al comienzo de la primavera de este año 2010, tuve la oportunidad de disfrutar de un fin de semana, gracias al pack de viajes Smartbox. En esta ocasion elegimos una estancia gastónómica con dos noches y una cena, incluidas en el precio. Nos decidimos por Coria, y nos alojamos en el hotel Palacio de Coria, situado en el casco antiguo de la ciudad y enfrente de la iglesia. El hotel un lujo, estaba bien situado, muy amables y la cocina muy rica, la cena no la elegiamos nosotros, comimos presa iberica y bacalao al horno, entre otras cosas.
Llegamos el viernes por la tarde noche y fuimos a dar una vuelta por el casco antiguo y directos a buscar un restaurante donde cenar esa noche. Cenamos en el restaurante envido, de primeras tiene una pinta normalita tanto como por dentro como por fuera, pero la comida era espectacular, unos trigueros a la plancha, una crema de boletus y solomillo de cerdo iberico como segundo plato con una salsa de queso, mortal, esa noche acabamos reventados y fuimos directos a dormir.
Tras una larga noche de viento y lluvia, empezamos nuestra aventura por la sierra norte de Cáceres, todo muy verde, mucha naturaleza, pueblos de piedra pequeños ...
Empezamos por hoyos, que esta a unos 40Km de la frontera con Portugal. El pueblo es muy bonito y encontramos una tienda donde compre un paraguas que nos vino al pelo ya que la prevision era de lluvia. En la misma tienda, la dependienta nos dirigió hacia trevejo y para comer San Martin de Trevejo, asi que directamente fuimos a comer. Dimos con un restaurante familiar con pocas mesas y de menu del dia nos puso un revuelto de huevos con verduras y otra vez mas, solomillo de cerdo iberico, por 33€ comimos hasta reventar.
Dando una vuelta por el pueblo encontramos un hotel rural recien reformado, el duende de chafaril. Muy bonito para pasar un fin de semana en pareja.
Seguimos nuestro camino y subimos a lo alto de trevejo donde hay un pueblo de no mas de 10 habitantes y con una casa rural. Las vistas desde lo alto muy bonitas y el viento pegaba bastante, nos fuimos al poco por que en esa parte hacia mucho.
Kogoyo en trevejo.
Antes de volver al hotel, cruzamos la frontera para ver si habia algo interesante y nos encontramos con una urbanizacion y ya esta, un chasco el cruzar a Portugal para nada, al menos el camino de vuelta estuvo interesante, visitamos unas cuantas vacas y un pueblito abandonado.
El domingo lo pasamos visitando la iglesia de Coria y algun museo del pueblo y fuimos rumbo a Madrid, pero antes de llegar pasamos por Cadalso y paramos en la presa viendo el paisaje y paramos en comer en Plasencia, donde compramos bastantes productos típicos de la zona Extremeña, como Aceite, harina de Boletus, vino, y pasteles.
Kogoyo en Coria.
Cadalso.
Plasencia.
Plasencia.
Fue un fin de semana muy intenso y es recomendable para hacerlo en pareja para disfrutar del ambiente rural.