domingo, 12 de junio de 2011

La favorita, cenar escuchando ópera.


Hacía dos años que no íbamos, pero ayer nos reunimos la family y nos fuimos a pegarnos un pequeño homenaje a La favorita, un restaurante navarro situado en pleno barrio de Chamberí.

La favorita es un restaurante con música y ópera en directo cantada por sus "camareros", pertenecientes al grupo operístico de Madrid y acompañados por una pianista la cual está continuamente tocando.


El restaurante se compone de 3 plantas y los solistas suben y bajan continuamente para deleitarnos con sus voces, normalmente son actos en solitario, pero siempre hay un momento en que cantan todos juntos.


Mientras los solistas no cantan, te sirven las bebidas, te toman nota y en algunas ocasiones te sirven los platos pero normalmente tienen camareros que hacen esas labores.

El menú se compone de 4 partes principales y una última para terminar.

Obertura, que son los primeros platos o entrantes.

Ensalada de Salmón, pepino y mango
con salsa de yogurt al eneldo.

Tempura de crudités de apio y calabaza
con reducción de Módena.

Huevo mollet sobre nido crujiente
de pasta verde y salsa de setas.

Carpaccio de presa ibérica con salsa de
hongos y gambas, parmesano y rúcula.

Acto primero, solamente pescados a elegir entre 4 platos, un acto ligero para no terminar empachado.

Lomo de lubina al horno con batata
crujiente, salsa de azafrán y zamburiñas.

Albóndigas de rape con salsa de
langostinos y verduritas al dente.

Acto segundo que se compone de carnes a elegir entre 4 platos, solo mi madre y hermana eligieron este acto tan contundente.

Solomillo de cebón con salsa de
hongos y reducción de vino navarro.

Postres:

Pasión de cereza.

Tiramisú La Favorita.

Tarta de queso con salsa de dulce de leche.

Pastel de tres chocolates con helado
de naranja y Cointreau.

La verdad que ayer había mucha gente y no daban a basto, por lo que terminamos de cenar casi a la 1:00 de la noche, la primera vez que fui fueron más rápidos y no se perdieron en algunas ocasiones con las comandas. El menú lo suelen cambiar ya que la última vez había platos que no estaban en la carta y aparecían algunos nuevos. No es un restaurante barato y aproximadamente cada uno sale por 50€-60€, pero a veces está bien salir de la rutina.

La Favorita es un restaurante idóneo pare ir a celebrar algo, ya que los solistas te dedicarán una ópera para ti, ya sea un cumpleaños, como fue la ocasión anterior, o una despedida de soltera como pasó ayer. Sin duda es una buena elección para una noche especial.

domingo, 22 de mayo de 2011

Chambery, capital de la Saboya historica


A finales de Marzo y recién entrada la primavera, estuve en Chambery, una población que se encuentra al este de Francia, a 100km de Lyon y 100km de los alpes.

En principio iba a ir solo un lunes para hacer un trabajo, pero aproveché y me escapé desde el sábado bien temprano para aprovechar el buen tiempo que se avecinaba y conocer una de las regiones más bonitas de Francia.

Nada más llegar me encuentro en el aeropuerto de Lyon, bastante moderno del cual lo que más destaca es su entrada principal que comunica con una estación de tren que te lleva tanto al centro de la ciudad como a otros puntos del país, con accesos a los Alpes y a la zona noroeste de Francia.




Dirección los Alpes.

Tras una hora de tren y un sol que me emocionaba por momentos, llegué a la estación de Chambery en la cual se bajaron un montón de riders para surfear los alpes, aunque me quedé sorprendido por que con el sol que había la nieve iba a estar un poco mala pero aún así había bastante gente con intenciones de esquiar.

Caminito del hotel, las 2 de la tarde, un hambre increible y un sol que me pegaba en toda la cara, me fuí fijando en todos los restaurantes que había por la zona para elegir el mas adecuado y quitarme el hambre con el que salí de Madrid, así que dejé las cosas en la habitación y me fuí directo a la terraza de un restaurante donde degusté una gran hamburguesa compuesta por dos piezas de carne, tomate, cebolla, queso, foie de pato y huevo ... mortal, para terminar un café expresso, muy típico francés, la cuenta y a empezar la visita por Chambery.


Con el día tan maravilloso que hacía la gente se echó a la calle, a pasear, tomarse una cervecita, unas crepes y sobre todo helados. En Chambery me encontré con muchos puestos de helados bastante curiosos y los helados tenían una pinta estupenda, cosa que no probé ya que estaba medio malo, y el helado no es lo que mas ayuda a mejorar.


Estuve visitando el castillo de Chambery que se construyo sobre una fortaleza en el año 1285, el centro de la ciudad, el ayuntamiento, la catedral, la fuente de los elefantes que data de 1823 y es uno de los monumentos mas importantes de la ciudad y también echándole el ojo a algunos restaurantes para cenar por la noche ... Oh lá lá.

La fuente de los elefantes.






Ecoles Communales.







La ciudad tiene mucho encanto, las casas tipicas alpinas, muy bien conservadas, limpia y una gran comunicación tanto a todo Francia y también a los paises vecinos como Suiza e Italia.





Después de unas cuantas horas paseando y un cansancio por todo lo alto, me retiré al hotel a descansar un poquito ya que llevaba un día bastante intenso de andar. El hotel es muy bonito, decorado rollo hotel de montaña con madera, los pasillos con fotos antiguas de esquiadores, bastante recomendable, se llama hotel "des princes" y se encuentra a 200m de la fuente de los elefantes, totalmente céntrico.

Hotel Des Princes.

Después de la siesta y de una duchita reconfortante, decidí ir a buscar el restaurante que me habían recomendado para cenar en la oficina de turismo. El restaurante en cuestión se llama "Le 32", un sitio bastante pequeño y con una cocina excelente, por lo que se recomienda reservar con antelación, llegué al restaurante y estaba todo lleno así que me dijeron de volver en 45 minutos. Así hice y mereció la pena, por 22€ me puse a tope y cenando muy rico, sobre todo el postre, un tiramisú casero, el mejor que he probado nunca.


Petit Tartare de Saumon.

Tartare de boeuf au Couteau.

Tiramisú.

Tras la pedazo de cena que me había pegado y sabiendo que el día siguiente iba a ser intenso en Anncey, me fui del tirón a descansar al hotel.

Después del día tan duro en Annecy y viendo la que estaba callendo en Chambery, me fuí al hotel a descansar un poco y refugiarme de la lluvia temporalmente ya que nada me iba a impedir salir a cenar de nuevo por la ciudad. Así hice y esta vez me encontré con un restaurante bien majo en pleno casco antiguo llamado "Le Sporting". Al igual que la noche anterior, cené un menú por 24€ y me puse otra vez hasta arriba, y de nuevo, lo más contundente fue el postre, unos profiteroles caseros de un tamaño desmesurado que estaban estupendos, muy buena elección para mi última cena en Francia.

Ou huitres et moules farcies maison.

Ou filet de truite rose aux amandes.

Profiteroles.

Me hubiera gustado haber cenado uno de los platos mas típicos de Francia, una "Raclette" o una "Fondue" pero eran mínimo para dos personas, por lo que tendré que volver a degustar una de estas especialidades en buena compañía, lo bueno es que me queda el recuerdo de la "Raclette" que me metí en Andorra con mi compañero Rafa, mortal.

Raclette.
Fondue.

De nuevo empachado y sabiendo lo que me esperaba al día siguiente, me fuí directo al hotel a descansar ya que el Lunes se esperaba bastante duro, al fin y al cabo era a lo que había ido, a trabajar un poquito.

Después de una jornada dura y dejar todo funcionando como es debido, me fuí de vuelta a Lyon a coger el avión de vuelta a Madrid, por cierto, estuve a punto de perder el tren de Chambery a Lyon, la cosa se complicó un poco y terminé el trabajo 20 minutos antes de la salida del tren, no hubiera estado nada mal haberme quedado por allí otro día más.

Chambery es una pequeña ciudad de estilo medieval que ha mantenido casi intacto su casco antiguo durante más de 500 años. Es un punto importante a la hora de conectar puntos estratégicos como Turín, Suiza o Lyon ya que tiene muy buena comunicación por vía ferroviaria. Sin duda es un destino muy interesante para pasar unos días en invierno y disfrutar de sus pistas de esquí.

martes, 19 de abril de 2011

Lisboa bohemia


Hace ya un tiempo que no piso tierra lusa, y la verdad que lo echo de menos, sobre todo Lisboa, personalmente, mi ciudad favorita, en la que he pasado casi tres meses y paseado por todos sus barrios, calles, pueblos y playas. Es una ciudad que me trae muy buenos recuerdos y espero poder volver pronto para visitarla y degustar su maravilloso bacalao "A bras", andar por la Avenida de la Liberdade, acercarme a Belem a degustar los "Pasteis de Belem", sus tranvías ...

Mi primera toma de contacto con Lisboa fue en el año 2007. Estuve dos semanas por trabajo, y aunque fuimos en febrero y hacia algo de frío, nos hizo buen tiempo y pudimos visitar la zona centro, Praça do comercio, Baixa, Chiado y el Barrio alto, y cenar en unos de los restaurante con las mejores vistas de Lisboa, situado en la Alfama y con una terraza que daba a la desembocadura del Tajo . La verdad que tuvimos bastante trabajo y no pudimos visitar mucho mas, pero fue una primera experiencia muy buena, y conocimos una parte de Lisboa muy bonita, Monsanto.

Puente 25 de Abril y el Cristo Rei.

Al año siguiente, en 2008, me mandaron desde el 13 de Mayo hasta el 10 de Julio a trabajar allí. Fue la mejor experiencia de toda mi vida, el simple hecho de salir fuera de Madrid a trabajar, estar en otra ciudad, conocer gente nueva, otro idioma ... además la gente en Lisboa es muy amable. En esta época fue cuando descubrí realmente la ciudad, comí y cene como un campeón (gastos pagados by the face), coincidió con la Eurocopa que gano España (al lado de mi hotel, en Marques de Pombal se liaban unas muy gordas cuando ganaba Portugal), disfrute del sol ... lo mejor de la vida. Muchas tardes después del trabajo, me iba a andar por el centro y a recorrerme todas las calles y las zonas clave, y sin duda la que mas me gusto fue la Alfama, estuve una mañana entera caminando de arriba a abajo y disfrutando del sol que hizo ese día. De todos los restaurantes en los que comí, el mejor de todos es casa grande d´Elias donde hay que degustar su arroz de pescado caldoso ... mortal, también ir al restaurante sacramento, que es buenísimo.

Arroz do Polvo.

Bacalao a´bras.

Unos de los findes que estuve por allí, tuve una visita y organice un tour por toda la ciudad, a los sitios mas emblemáticos, y mas pintorescos de Lisboa, hicimos una escapada a Sintra, que fue lo mejor de ese viaje, cenamos en una marisquería increíble, pasamos un día en Belem ... fueron 3 días intensos y llenos de sorpresas.

El primer día nos dedicamos a recorrer la zona centro de Lisboa, Terreira do Paço, el elevador de Santa Justa, Baixa y Chiado, castelo de San Jorge, y ya por la tarde y después de haber cogido fuerzas en un restaurante del Bairro alto, acabamos en Belem visitando el centro cultural del Belem viendo una exposición de Le Corbusier, fue un día agotador.

Museo Chiado.

Castelo de San Jorge.

Praça do comerço.

Kogoyo en el elevador de Santa Justa.

Subiendo a la Alfama.

Entrada de la praça do comerço.

Centro cultural de Belem.

Para acabar el día nos fuimos a cenar a un japonés cerca de campo pequeno. Se estaba muy a gusto en la calle, era pleno Junio y hacía una temperatura perfecta para volver paseando al hotel.

Campo Pequeno.

El segundo día fuimos directos a Belem, a visitar la torre de Belem, el monasterio de los Jerónimos y comprar pasteis de Belem. Sin palabras, es una de las zonas con mas encanto de todo Lisboa, es grande, cerca del centro, pegada a la desembocadura del Tajo. Recomendable para un primera visita a la ciudad, para ver una parte de su encanto.

Palacio de los Jeronimos.

Monumento del descubrimiento.

Torre de Belem.

Kogo en Belem.

Claustro del Palacio de los Jeronimos.

Fuimos a comer cerca de Rossio y degustamos un poco de "Presunto fumado" o lo que viene a ser lo mismo, jamón serrano, y un arroz do polvo, que estaba delicioso, para terminar yo me tomé un "galao" que es un cafe en vaso de cubata con mucha leche cremosa. Con las pilas cargadas nos dirigimos al Bairro alto y cogimos el típico tranvía que te lleva desde la parte mas baja hasta una de las mas altas, y desde donde las vistas son increíbles, se ve toda la plaza do comerço, el castelo de San Jorge, el Tajo ...

Rossio.

Vistas desde el Bairro alto.

Chiado.

Nuestras intenciones para esa tarde fueron ir al jardín botánico y después bajar andando al hotel por la parte oeste de la ciudad al hotel, justo por detrás de Avd. de Liberdade y Marques de Pombal. Nos pegamos una caminata enorme, y antes de llegar al hotel, vimos la feria del libro montada en el parque Eduardo VII. Fuimos a cenar a la República de la cerveja, donde servían una Sagres bien fresquita.

Jardín botánico.

Marques do Pombal.

Parque Eduardo VII.

El ultimo día y después de habernos pegado una paliza el día anterior, sobre las 12 cogimos un tren con destino Sintra, situada a unos 32Km del centro de Lisboa. Sintra es una ciudad declarada patrimonio de la humanidad, rodeada por amplios bosques, llena de palacios y monumentos y para culminar, buenas playas con arena dorada, un lujazo.

Ayuntamiento de Sintra.


Ese día no hizo muy bueno y aunque era Junio, justo arriba del todo, hacía algo de fresco, pero andando empezaba uno a coger temperatura y casi ni se notaba. Estuvimos un buen rato en el Palacio da Pena, que data del siglo XIX y es de estilo "romántico", el interior he de decir que era una autentica horterada, pero tenían unos salones enormes donde seguro que se hacían buenas fiestas de Techno. Nos dió tiempo de visitar un museo del juguete y andar un poco antes de volver al tren.

Kogo en el Castelo da Pena.

Museo del juguete.

No llegamos muy tarde al hotel y decidimos descansar un poco antes de salir a cenar, ya que estaba siendo un fin de semana muy intenso. Culminamos la faena cenando en una marisquería situada en la Avd. de la Liberdade 155, se llama Ribadouro, sin palabras, una cena contundente que m quito el hambre por completo, la cena muy rica.


No dejamos nada.

No hay palabras.

Aquí termino aquel finde tan maravilloso, pero yo tenia que seguir en Lisboa un mes mas, y seguí disfrutando de ella, pero ya mas en solitario, pero aun así, me lo pase genial y seguí haciendo rutas por mis zonas favoritas de la ciudad.

En el año 2009, también tuve la ocasión de ir 9 días a Lisboa por trabajo, los cuales disfruté bastante, estuve en el Lux viendo pinchar a Magda con mi colega Hermi, y el finde tuve otra vez una visita especial. Lo bueno de esta vez es que había alquilado un coche y nos movimos mas allá del centro. Estuvimos en Cascais, Costa Caparica, Queluz, y el parque das naçoes.

El finde comenzó el viernes por la mañana, donde acabamos comiendo en un restaurante español, debajo del puente 25 de Abril, en Belem. Nuestro hotel estaba situado justo debajo de este y tenia unas vistas increíbles. Poco después de comer, fuimos a Costa Caparica, una zona al sur de Lisboa llena de playas escondidas, llenas de bosque, casi vírgenes y perfectas para refugiarse un poco del mogollón. Un señor muy gracioso, pasó vendiendo unos "bolinhos" que eran unas bolas de pan de leche cubiertas de azúcar, estaban estupendas.

Puente 25 de Abril.

El día siguiente lo pasamos en Cascais, de lo mejorcito de Lisboa, playas muy bonitas, donde estuvimos bastante tiempo, acantilados con unas vistas muy bonitas, mucho sol, comimos las"sardinhas" típicas de Portugal, visitamos el pueblo un poco y finalmente degustamos un "Bolo bolacha" un pastel que es una autentica bomba, con cuatro o cinco pisos de galleta y mantequilla ... delicioso.

Cascais.

Bolo Bolacha.

Acabamos la noche cenando en el Parque das Naçoes, paseando a la orilla del Tajo, observando el largo puente de Vasco da Gama y luego de camino al hotel de noche viendo todas las calles iluminadas del centro de Lisboa, me encanta de noche, tranquila, muy bohemia y con mucha marcha.

Parque das naçoes.

Kogo en el campo das naçoes.

Después del día tan playero y ya que no estábamos tan cansados como el año anterior, el ultimo día estuvimos en Queluz, visitando su famoso palacio nacional del siglo XIII, muy "rococó". Aprovechando que teníamos coche, nos fuimos a ver el Cristo Rei de Almada, justo en la otra punta de la desembocadura del Tajo, en frente de Belem, uno de los monumentos mas importantes del País, desde el que se puede ver todo Lisboa, perfecta, verde ... una autentica pasada. Hicimos día de Pic nic y comimos allí mismo, junto a unos abueletes que visitaban al Cristo.

Palacio nacional de Queluz.

Lisboa desde la otra orilla.

Cristo Rei de Almada.

Sin saber que hacer por la tarde y con mi pasajera dormida, decidí ir de nuevo al Parque de las naçoes y visitarlo de día, ya que es una de las zonas mas modernas de la ciudad, donde se encuentran todos los edificios que se construyeron para la Expo mundial del 98 y también se encuentra el segundo oceanoario mas grande de Europa.

Oceanoario de Lisboa.


Decidimos visitarlo y pasar una tarde agradable viendo todos los animalitos y peces que se encontraban por allí. Creo que fue una elección muy buena para culminar el día.

Nemo.

Que majos.


Acabamos cenando en el restaurante donde cené la primera vez que estuve en Lisboa, vistas increíbles, y con fado en directo en la terraza, la mejor cena de las que me he pegado allí, el restaurante se llama Chapito, un sitio muy agradable.

Siempre a tope.

Ya se acababa mi aventura por Lisboa, al día siguiente me volví a Madrid y desde entonces no la he vuelto a pisar, cosa de la que me arrepiento muchísimo, ya que Lisboa me transmite mucha magia, sin duda este año intentaré pasarme y poder recordar los buenos momentos vividos allí. A mi parecer, es una ciudad muy bonita y que creo que se puede visitar mas de una vez, por que seguro que siempre te seguirá sorprendiendo, he hecho prácticamente de todo en Lisboa y si algún día tengo la oportunidad de vivir allí, me encantaría aprovecharla.