martes, 19 de abril de 2011

Lisboa bohemia


Hace ya un tiempo que no piso tierra lusa, y la verdad que lo echo de menos, sobre todo Lisboa, personalmente, mi ciudad favorita, en la que he pasado casi tres meses y paseado por todos sus barrios, calles, pueblos y playas. Es una ciudad que me trae muy buenos recuerdos y espero poder volver pronto para visitarla y degustar su maravilloso bacalao "A bras", andar por la Avenida de la Liberdade, acercarme a Belem a degustar los "Pasteis de Belem", sus tranvías ...

Mi primera toma de contacto con Lisboa fue en el año 2007. Estuve dos semanas por trabajo, y aunque fuimos en febrero y hacia algo de frío, nos hizo buen tiempo y pudimos visitar la zona centro, Praça do comercio, Baixa, Chiado y el Barrio alto, y cenar en unos de los restaurante con las mejores vistas de Lisboa, situado en la Alfama y con una terraza que daba a la desembocadura del Tajo . La verdad que tuvimos bastante trabajo y no pudimos visitar mucho mas, pero fue una primera experiencia muy buena, y conocimos una parte de Lisboa muy bonita, Monsanto.

Puente 25 de Abril y el Cristo Rei.

Al año siguiente, en 2008, me mandaron desde el 13 de Mayo hasta el 10 de Julio a trabajar allí. Fue la mejor experiencia de toda mi vida, el simple hecho de salir fuera de Madrid a trabajar, estar en otra ciudad, conocer gente nueva, otro idioma ... además la gente en Lisboa es muy amable. En esta época fue cuando descubrí realmente la ciudad, comí y cene como un campeón (gastos pagados by the face), coincidió con la Eurocopa que gano España (al lado de mi hotel, en Marques de Pombal se liaban unas muy gordas cuando ganaba Portugal), disfrute del sol ... lo mejor de la vida. Muchas tardes después del trabajo, me iba a andar por el centro y a recorrerme todas las calles y las zonas clave, y sin duda la que mas me gusto fue la Alfama, estuve una mañana entera caminando de arriba a abajo y disfrutando del sol que hizo ese día. De todos los restaurantes en los que comí, el mejor de todos es casa grande d´Elias donde hay que degustar su arroz de pescado caldoso ... mortal, también ir al restaurante sacramento, que es buenísimo.

Arroz do Polvo.

Bacalao a´bras.

Unos de los findes que estuve por allí, tuve una visita y organice un tour por toda la ciudad, a los sitios mas emblemáticos, y mas pintorescos de Lisboa, hicimos una escapada a Sintra, que fue lo mejor de ese viaje, cenamos en una marisquería increíble, pasamos un día en Belem ... fueron 3 días intensos y llenos de sorpresas.

El primer día nos dedicamos a recorrer la zona centro de Lisboa, Terreira do Paço, el elevador de Santa Justa, Baixa y Chiado, castelo de San Jorge, y ya por la tarde y después de haber cogido fuerzas en un restaurante del Bairro alto, acabamos en Belem visitando el centro cultural del Belem viendo una exposición de Le Corbusier, fue un día agotador.

Museo Chiado.

Castelo de San Jorge.

Praça do comerço.

Kogoyo en el elevador de Santa Justa.

Subiendo a la Alfama.

Entrada de la praça do comerço.

Centro cultural de Belem.

Para acabar el día nos fuimos a cenar a un japonés cerca de campo pequeno. Se estaba muy a gusto en la calle, era pleno Junio y hacía una temperatura perfecta para volver paseando al hotel.

Campo Pequeno.

El segundo día fuimos directos a Belem, a visitar la torre de Belem, el monasterio de los Jerónimos y comprar pasteis de Belem. Sin palabras, es una de las zonas con mas encanto de todo Lisboa, es grande, cerca del centro, pegada a la desembocadura del Tajo. Recomendable para un primera visita a la ciudad, para ver una parte de su encanto.

Palacio de los Jeronimos.

Monumento del descubrimiento.

Torre de Belem.

Kogo en Belem.

Claustro del Palacio de los Jeronimos.

Fuimos a comer cerca de Rossio y degustamos un poco de "Presunto fumado" o lo que viene a ser lo mismo, jamón serrano, y un arroz do polvo, que estaba delicioso, para terminar yo me tomé un "galao" que es un cafe en vaso de cubata con mucha leche cremosa. Con las pilas cargadas nos dirigimos al Bairro alto y cogimos el típico tranvía que te lleva desde la parte mas baja hasta una de las mas altas, y desde donde las vistas son increíbles, se ve toda la plaza do comerço, el castelo de San Jorge, el Tajo ...

Rossio.

Vistas desde el Bairro alto.

Chiado.

Nuestras intenciones para esa tarde fueron ir al jardín botánico y después bajar andando al hotel por la parte oeste de la ciudad al hotel, justo por detrás de Avd. de Liberdade y Marques de Pombal. Nos pegamos una caminata enorme, y antes de llegar al hotel, vimos la feria del libro montada en el parque Eduardo VII. Fuimos a cenar a la República de la cerveja, donde servían una Sagres bien fresquita.

Jardín botánico.

Marques do Pombal.

Parque Eduardo VII.

El ultimo día y después de habernos pegado una paliza el día anterior, sobre las 12 cogimos un tren con destino Sintra, situada a unos 32Km del centro de Lisboa. Sintra es una ciudad declarada patrimonio de la humanidad, rodeada por amplios bosques, llena de palacios y monumentos y para culminar, buenas playas con arena dorada, un lujazo.

Ayuntamiento de Sintra.


Ese día no hizo muy bueno y aunque era Junio, justo arriba del todo, hacía algo de fresco, pero andando empezaba uno a coger temperatura y casi ni se notaba. Estuvimos un buen rato en el Palacio da Pena, que data del siglo XIX y es de estilo "romántico", el interior he de decir que era una autentica horterada, pero tenían unos salones enormes donde seguro que se hacían buenas fiestas de Techno. Nos dió tiempo de visitar un museo del juguete y andar un poco antes de volver al tren.

Kogo en el Castelo da Pena.

Museo del juguete.

No llegamos muy tarde al hotel y decidimos descansar un poco antes de salir a cenar, ya que estaba siendo un fin de semana muy intenso. Culminamos la faena cenando en una marisquería situada en la Avd. de la Liberdade 155, se llama Ribadouro, sin palabras, una cena contundente que m quito el hambre por completo, la cena muy rica.


No dejamos nada.

No hay palabras.

Aquí termino aquel finde tan maravilloso, pero yo tenia que seguir en Lisboa un mes mas, y seguí disfrutando de ella, pero ya mas en solitario, pero aun así, me lo pase genial y seguí haciendo rutas por mis zonas favoritas de la ciudad.

En el año 2009, también tuve la ocasión de ir 9 días a Lisboa por trabajo, los cuales disfruté bastante, estuve en el Lux viendo pinchar a Magda con mi colega Hermi, y el finde tuve otra vez una visita especial. Lo bueno de esta vez es que había alquilado un coche y nos movimos mas allá del centro. Estuvimos en Cascais, Costa Caparica, Queluz, y el parque das naçoes.

El finde comenzó el viernes por la mañana, donde acabamos comiendo en un restaurante español, debajo del puente 25 de Abril, en Belem. Nuestro hotel estaba situado justo debajo de este y tenia unas vistas increíbles. Poco después de comer, fuimos a Costa Caparica, una zona al sur de Lisboa llena de playas escondidas, llenas de bosque, casi vírgenes y perfectas para refugiarse un poco del mogollón. Un señor muy gracioso, pasó vendiendo unos "bolinhos" que eran unas bolas de pan de leche cubiertas de azúcar, estaban estupendas.

Puente 25 de Abril.

El día siguiente lo pasamos en Cascais, de lo mejorcito de Lisboa, playas muy bonitas, donde estuvimos bastante tiempo, acantilados con unas vistas muy bonitas, mucho sol, comimos las"sardinhas" típicas de Portugal, visitamos el pueblo un poco y finalmente degustamos un "Bolo bolacha" un pastel que es una autentica bomba, con cuatro o cinco pisos de galleta y mantequilla ... delicioso.

Cascais.

Bolo Bolacha.

Acabamos la noche cenando en el Parque das Naçoes, paseando a la orilla del Tajo, observando el largo puente de Vasco da Gama y luego de camino al hotel de noche viendo todas las calles iluminadas del centro de Lisboa, me encanta de noche, tranquila, muy bohemia y con mucha marcha.

Parque das naçoes.

Kogo en el campo das naçoes.

Después del día tan playero y ya que no estábamos tan cansados como el año anterior, el ultimo día estuvimos en Queluz, visitando su famoso palacio nacional del siglo XIII, muy "rococó". Aprovechando que teníamos coche, nos fuimos a ver el Cristo Rei de Almada, justo en la otra punta de la desembocadura del Tajo, en frente de Belem, uno de los monumentos mas importantes del País, desde el que se puede ver todo Lisboa, perfecta, verde ... una autentica pasada. Hicimos día de Pic nic y comimos allí mismo, junto a unos abueletes que visitaban al Cristo.

Palacio nacional de Queluz.

Lisboa desde la otra orilla.

Cristo Rei de Almada.

Sin saber que hacer por la tarde y con mi pasajera dormida, decidí ir de nuevo al Parque de las naçoes y visitarlo de día, ya que es una de las zonas mas modernas de la ciudad, donde se encuentran todos los edificios que se construyeron para la Expo mundial del 98 y también se encuentra el segundo oceanoario mas grande de Europa.

Oceanoario de Lisboa.


Decidimos visitarlo y pasar una tarde agradable viendo todos los animalitos y peces que se encontraban por allí. Creo que fue una elección muy buena para culminar el día.

Nemo.

Que majos.


Acabamos cenando en el restaurante donde cené la primera vez que estuve en Lisboa, vistas increíbles, y con fado en directo en la terraza, la mejor cena de las que me he pegado allí, el restaurante se llama Chapito, un sitio muy agradable.

Siempre a tope.

Ya se acababa mi aventura por Lisboa, al día siguiente me volví a Madrid y desde entonces no la he vuelto a pisar, cosa de la que me arrepiento muchísimo, ya que Lisboa me transmite mucha magia, sin duda este año intentaré pasarme y poder recordar los buenos momentos vividos allí. A mi parecer, es una ciudad muy bonita y que creo que se puede visitar mas de una vez, por que seguro que siempre te seguirá sorprendiendo, he hecho prácticamente de todo en Lisboa y si algún día tengo la oportunidad de vivir allí, me encantaría aprovecharla.